ABSTRACT
La hipoacusia es la primera enfermedad ocupacional en nuestro medio (ISS 1989). En la actualidad el nivel máximo permisible es de 85 dB(A) para jornada de 8 horas, obligándose a adoptar medidas de control, por encima de este nivel. Estas pueden ser tanto en la fuente, en el medio como en el individuo. Frecuentemente, se recurre solamente a enfatizar sobre la protección auditiva, como requerimiento mínimo legal. Es por ello que se hace prioritaria la adopción de un programa para obtener una protección auditiva; para ello se debe hacer una buena selección del protector que proporcione el nivel de atenuación ideal, además de la instrucción para su uso. Se ha visto que entre las causas mas frecuentes de rechazo entre los trabajadores a su uso, es la incomodidad dada por falla en el diseño y tamaño de este, interferencia en la comunicación y recepción de señales, irritación del canal y poca instrucción. Por esto se planteó y aplicó un modelo instruccional de protección auditiva que cubrió dos aspectos básicos como fueron -Selección adecuada del protector auditivo. -Programa educacional. La población de estudio fueron los 211 trabajadores expuestos a ruido mayor de 85 dB(A), diagnosticados como NO PROTEGIDOS (con un desplazamiento temporal del umbral auditivo mayor de 5 dB(A)(TTS2)). Se hizo una selección aleatoria sitemática, conformándose dos grupos: experimental (grupo 1) de los 105 trabajadores y control (grupo 2) con 106. Cada trabajador fue asignado a cada grupo previo análisis de edad, y tiempo de exposición